TABULA COELI
Cora
Ibáñez
Hilario Bravo no
es un artista al uso. Es un filósofo que expone sus sentimientos en un lienzo y
nos lo devuelve impregnado con las fuerzas del cosmos.
Sus obras se
definen como finas conversaciones entre el lenguaje de la poesía y la imaginación
más colorida que nos regala el orbe.
Pequeño sistema, IV Hilario Bravo 37 x 21 cm. Collage y pan de oro sobre tela |
La colección que
hoy nos presenta, “Tabula Coeli”, es un conjunto de obras de arte rodeadas de
luminosidad, que forman parte de un cuaderno de Bitácora, “Cronología de un
vacío”, que el autor lleva escribiendo desde hace algún tiempo.
Hilario es un
artista de mucho recorrido y variados registros. Nos relata la leyenda del
espacio infinito mostrándonos un firmamento lleno de formas semiesféricas que
nos representan los misterios de las estrellas escondidas, creando con su luz
la fusión nuclear. Es una exposición de formas y conceptos naturales que se
mezclan en el equilibrio del color como si la paradoja de Olbers nos devolviera
la ilusión de poseer un universo estático e infinito repleto de luminiscencia y
carente de regiones oscuras. Esas mismas que le influyen para crear una bóveda
prístina impregnada en arte.
Pequeño sistema, VII Hilario Bravo 37 x 21 cm. Collage y pan de oro sobre tela |
Hilario Bravo
nos acerca a la visión de este plasma incierto e imprevisible en su continuo
descubrimiento de las intenciones humanas y en la inquietud diversa de
solucionar el campo gravitatorio que formulan sus preguntas sin respuestas.
Es un regalo a
la paz interior, no exenta de ciertos simbolismos al lado oscuro y la
reflexión. O a la nada más absoluta. Esa nada que, en verdad, se traduce en un
todo de lo más enriquecedor.
Los planos
superpuestos en varias capas, como en la propia vida, es el origen del estadio
superior que baja por la psique de colores cálidos, como un perfecto anochecer
otoñal. De ahí que, en su búsqueda alternativa por encontrar las réplicas a sus
inquietudes, se adentre, aunque sea con un pesimismo ávido de belleza, en las
más variopintas de las escenas celestes.
Fuego, sombra y
color. Materia, formas y comprensión de esas táuridas que nos invaden de vez en
cuando, y nos conducen, de la mano de este artista tan ecléctico, a observar el
cielo nocturno con una visión interiorista de lo que significa el pensamiento
filosófico del arte y de la vida.
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